Al loro con lo que ha ocurrido en Sevilla querid@s mamarrach@s. Mandamos a dos colaboradores de El Giraldillo Punk a emborracharse e intentar copular con algún ser vivo al bolo de Talco y El Bastón de la Vieja. Ya de paso escribieron esta crónica:
El pasado domingo 6 de
julio era un día de celebración para los sevillanos amantes del
ska, ya que en nuestra querida Der Fliegende Holländer iban a tocar
unos de los grandes de este género musical, nada más y nada menos
que Talco, acompañados de El Bastón de la Vieja, grupo encargado de
abrir la velada.
No se veía mucha gente
en la puerta porque ya se sabe, “Sevilla”, “verano” y “hordas
skatalíticas” son conceptos no del todo compatibles entre sí.
Pero no pasa nada por ser solo 80 asistentes o así, éramos pocos
pero valientes.
Comenzó el concierto de
una forma peculiar, y es que Carlos, cantante de El Bastón de la
Vieja, salió a la puerta con un cono de obra (de ésos naranja
fosforito) cual pregonero de antaño a hacer saber que teníamos que
ir todos para dentro ya. Y tal como se había previsto dieron una
actuación digna de mención. A decir verdad, de este grupo siempre
me han llegado distintas opiniones (para gustos, colores) pero lo que
sí hay que resaltar es que un concierto de ellos es fiesta
asegurada.
Una vez que terminaron,
Talco llegó y lió el ta(l)co. Tras esta entradilla de mierda, os
comento cómo sonaron este grupo veneciano que sabe cómo montar
buenos pogos con ska trepidante, toques de folk y tarantella italiana
al pesto.
Para el que lo haya
escuchado ya, fue un repertorio de lo más completo (echando
personalmente de menos Perduto Maggio, canción de clipper ajeno en
mano) aunque dio para varios ritmos acelerados tocando al son de la
fuerza centrípeta de víctimas de los pogos. Buena carta de
presentación para abrir con las rápidas “Punta Raisi”, “la
parabola dei battagghi” o “A picco”. (Dale caña al pico ♫♪)
Dopo questo era el turno
de más tranquileo con apuestas seguras como “St.Pauli” (mala
suerte que en esta fallara un poco el sonido) o “La mano de Dios”.
Hubo lugar para el himno partisano “Bella ciao” (que menos
tratándose de venecianos) o descanso para la garganta de su
vocalista Dema para ver como el público se masacraba bailando “A
la patchanka”. Una despedida de las que sabemos que son pirri/a la
cárcel vas a robar con “Ancora” de su último disco, para
“cerrar” una actuación hasta el momento de 20 canciones.
Un encore de nada más
que 5 canciones, donde destacaron “Danza dell’autunno rosa” una
de las canciones más buenrollistas de su Gran Galà, o el homenaje
reivindicativo a la vecina Marinaleda con “Tortuga”. Para cerrar,
un poco de Kortatu aunque se dejaron en el tintero la genial “Signor
Presidente”, pero ya con una canción de 6 minutos aprox y más
bajas que en Battle Royale en el centro de la pista, dieron por
concluida su actuación, más que sobresaliente.
Crónica de Benancia
Gutiérrez y Pepito de los Palotes.
*Sentimos lo de las fotos, fue tal el macarreo que es lo mejor que pudimos conseguir. No nos miréis así, la culpa es de Talco.
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Recordamos conciertos en la provincia de Sevilla:
19 de julio - Angry Face + Radement (Sala Orpheus Rock, Mairena del Aljarafe)
